CHRIS IRWIN

Chris nació el 27 de junio de 1942 en Wandsworth, municipio de la ciudad de Londres (Gran Bretaña). Antes de dedicarse a la competición sobre cuatro ruedas pilotó aviones, llegando a ser propietario de una avioneta Comanche que adquirió a Jack Brabham. Asimismo, fue un

destacado esquiador. 

En 1961 en Snetterton participó en su primera carrera de monoplazas. 

En 1966 venció en diecisiete pruebas internacionales de Fórmula 3. Chris debutó en el campeonato Mundial de Fórmula 1 en el RAC British Grand Prix de 1966, que se disputó en el circuito de Brands Hatch.  

Se inscribió con un Brabham BT11 - Climax oficial, que portaba el dorsal número 7. Durante los entrenamientos oficiales se clasificó el decimosegundo entre los veinte pilotos inscritos en la prueba. El día de la carrera, un nublado y desapacible 16 de julio, se clasificaron once participantes, Chris acabó en séptima posición a dos vueltas del vencedor, que fue el australiano Jack Brabham con un Brabham BT19 - Repco V8. En 1967 comenzó la temporada con un Lotus 25, con un motor BRM V8, en el Gran Premio de Holanda, terminando nuevamente en séptima posición. El resto de la temporada la disputó con diversos BRM de la escudería Reg Parnell Motor Racing, P261 V8 y P83 H16. Sus mejores resultados fueron dos séptimos puestos en Gran Bretaña y Alemania. 

El último Gran Premio que disputó fue el de México en el que tuvo que retirarse por problemas mecánicos. Esa misma temporada con Lotus y BRM de la Reg Parnell Racing, fue sexto en la Course des Champions, séptimo en el International Trophy, cuarto en el Grand Prix de Siracusa y abandonó en el International Gold Cup.

En 1968, en los dos Grandes Premios puntuables en que participó sufrió sendos accidentes en los que resultó herido, en Mónaco, con un BRM P126 de la Owen Racing Organisation y en Bélgica, con un Honda RA300 de la Honda Racing.

La carrera de Chris finalizó prematuramente tras sufrir un accidente pilotando un prototipo deportivo Ford P68 durante la práctica de la carrera de resistencia de Nürburgring de 1968.

Chris perdió el control del coche notoriamente nervioso en la Flugplatz, el P68 volteó de un extremo a otro después de aterrizar en su parte posterior tras un salto.

Sufrió heridasde gravedad en la cabeza pero finalmente se recuperó. No obstante el accidente le impidió retornar a la competición.