
XLIº Gran Premio d'Italia

El adiós de un campeón.
El helvético Gian-Claudio Giuseppe Regazzoni piloto de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC con un Ferrari 312B fue el vencedor del XLIº Gran Premio d'Italia, un soleado domingo 6 de septiembre de 1970 en el trazado del Autodromo Nazionale di Monza, circuito permanente de Milán (68 vueltas x 5,75 kms = 391,00 kilómetros), tras partir desde la tercera plaza de la parrilla de salida, a la estela del Ferrari de su compañero el belga Jacky Ickx y del BRM P153 del mexicano Pedro Rodriguez.
Esta fue la primera victoria de Clay Regazzoni y la 44ª de la Scuderia Ferrari.

Sexta pole position del piloto belga Jacques Bernard Ickx, 51ª pole position de la Scuderia Ferrari como constructor y 51ª de Ferrari como motorista, al haber rodado en 1 minuto 24 segundos 14 centésimas, a un promedio de 246,02 kmh.
Lamentablemente Jacky sólo alcanzó a rodar cinco vueltas en cabeza, viéndose obligado a abandonar en el vigesimoquinto giro.
En el que debía ser su 64º Gran Premio, el piloto austriaco Karl-Jochen Rindt del Gold Leaf Team Lotus con un Lotus 72C - Ford Cosworth DFV V8 sufrió un fatal accidente en las tandas calificatorias de este luctuoso XLIº Gran Premio d'Italia de 1970.

La cuestión de los alerones
Como en las últimas tres citas en este autódromo, ingenieros y pilotos debatieron la posibilidad de instalar alerones en los monoplazas para aumentar la velocidad punta, que es la clave del éxito en este rapidísimo circuito.
Sin embargo, un monoplaza sin alerones es más inestable, lo que le hace muy peligroso.
El viernes, François Cevert, que había desmontado los alerones de su March, se llevó un susto terrible al realizar un trompo a unos 300 kmh.
En Lotus, Jochen Rindt optó por prescindir de los alerones, y Colin Chapman impuso la misma opción a su otro piloto, John Miles, a pesar de su falta de convicción.
Con ello, carente de carga aerodinámica, el Lotus 72 resbalaba mucho en las curvas y era inestable en las rectas.
No obstante el piloto austriaco no estaba de acuerdo con su compañero de equipo ya que consideraba que su monoplaza tenía un rendimiento mas que satisfactorio.
La escudería Lotus trajo cuatro Lotus 72C: tres obras para Jochen Rindt, John Miles y Emerson Fittipaldi, y un cuarto confiado a la escudería de Rob Walker para Graham Hill.
El nuevo Tyrrell 001 aún no estaba listo para competir tras un debut muy flojo en el trazado de Oulton Park, por lo que en Monza, Jackie Stewart dio algunas vueltas de prueba con el 001 para después retornar al March 701.
Los de McLaren presentaron dos monoplazas con motor Alfa Romeo: además del M14D de Andrea de Adamich, Teddy Mayer ha confiado un antiguo M7D al otro piloto local Nanni Galli, que destaca en deportivos con Alfa Romeo, mientras que el veterano sueco Joakim Bonnier regresaba con su propio McLaren M7C.
BRM presentó una nueva versión de su motor V12, diseñado por Aubrey Woods, pero solo Eaton lo uso en laa competición.
Mario Andretti no estuvo presente y no volvería a la Fórmula 1 ese año, prefiriendo concentrarse en su temporada americana.

La prueba del autódromo de Monza marcaba el final de la temporada europea.
Jochen Rindt, un líder sólido en la clasificación, podía convertirse en campeón del mundo en Lombardía si vencía en esta carrera y su principal rival Jack Brabham con su Brabham BT33 no se anotaba más de un punto.
El piloto austríaco tiene prisa por zanjar la temporada porque ya no cree que su relación con la escudería Lotus tenga un futuro.
No obstante, para abandonar a Colin Chapman, al no estar tan convencido como antes de querer retirarse, especulaba con proseguir su carrera una temporada más.
Pódium:
- Clay Regazzoni con su Ferrari, en 1:39:07.1.
- Jackie Stewart con su March-Ford, a 5.73s
- Jean Pierre Beltoise con su Matra, a 5.80s

