XCIº Gran Premio d'Italia de 2020
XCIº Gran Premio d'Italia de 2020

Iº Gran Premio della Toscana

Pirelli Gran Premio Della Toscana Ferrari 1000

Lewis Hamilton by Muneta & Cerracín

Victoria 90ª de Hamilton... y ya sólo falta una.

Carrera interrumpida en la vuelta octava y 45ª, reiniciada en ambas ocasiones hasta completar la distancia programada.

El británico Lewis Carl Hamilton piloto de la escudería germana Mercedes AMG Petronas F1 Team a los mandos de un Mercedes F1 W11 - Mercedes M11 EQ Performance V6 t h fue el vencedor del 

Iº Gran Premio della Toscana el domingo

13 de septiembre de 2020 en el trazado de Mugello (59 vueltas x 5.245 km - 309.497 kms), tras partir desde la primera plaza de la parrilla de salida escoltado por su compañero Valtteri Bottas y el Red Bull de Max Verstappen.

El trazado de Mugello convirtió un infierno para los monoplazas, por lo estrecho, con escapatorias muy próximas al asfalto y por un error garrafal del coche de seguridad que a punto estuvo de causar una catástrofe de consecuencias irreparables.

El McLaren de Carlos Sainz se vio involucrado en un accidente que visto a través de las cámaras de a bordo fue terrorífico, con unos monoplazas acelerando y otros frenando en mitad de la recta. 

Carlos chocó con Giovinazzi sin opciones para evitarlo y acabó su actuación en la novena vuelta, cuando aun no se había disputado ni una completa sin estar bajo las medidas de seguridad.

Lewis atesora 190 puntos contra los 135 de Valtteri Bottas, segundo en el campeonato.

 El abandono por alcance de Max Verstappen (con problemas de motor), en la segunda curva ha arruinado cualquier opción que tuviese el piloto holandés para optar al campeonato. 

Fue una carrera marcada en todo momento por los continuos accidentes y los errores del coche de seguridad, en la resalida de la novena vuelta, al apagar las luces muy tarde, lo que provocó la indecisión de Bottas que llevó al resto a una debacle. 

Segundo error, frenar a Bottas en lugar de a Hamilton, que era el líder de la carrera, en la 46ª vuelta, justo antes de la segunda bandera roja provocada por el accidente aparatoso y brutal de Lance Stroll tras un pinchazo.

 Lo único bueno fue que ninguno piloto resultase herido de consideración, un verdadero milagro.

Los de la Scuderia 1000 rodaron con más pena que gloria en la carrera de celebración. 

El pobre Charles Leclerc fue de más a menos hasta el octavo puesto y Vettel salvó un milagroso punto, después de pasarse media carrera tras el Williams de Russell sin poder superarle.

 La escudería  McLaren se afianza en el tercer puesto gracias a los ocho puntos de Lando Norris, que fue sexto tras Checo Pérez. 

La salida ya fue absolutamente caótica, mientras que por delante Bottas le ganaba la partida a Hamilton y Verstappen se quedaba sin potencia, tras adelantar a Lewis. 

El motor Honda debió quedarse sin el aporte del ERS de golpe, le golpearon por detrás y se fue sin remisión a la gravilla. 

El vencedor de Monza, Pierre Gasly también se vio embestido por uno de los Hass y el Alfa Romeo de Kimi.

Carlos Sainz by Muneta & Cerracín

Carlos Sainz arrancó muy bien, pero se fue un poco largo en la curva dos e impactó ligeramente con el Racing Point de Lance Stroll, lo que causó su trompo. 

El Ferrari de Sebastian Vettel  golpeaba su alerón delantero con la rueda trasera derecha Carlos y debía entrar a los talleres a cambiar el morro.

El coche de Sainz quedaba algo tocado en el ala trasera y el fondo plano. Era decimoséptimo, pero dijo adiós en la resalida tras el coche de seguridad.

El coche de seguridad apagó muy tarde las luces, originando el caos, Bottas no se dio cuenta y se vio metido a baja velocidad en la recta principal, pero nadie podía adelantarse hasta la línea de meta, lo que originó frenazos para no ser sancionados, con piezas saltando en todas direcciones. 

Uno de los frenazos, el de Latifi, se lo encontró Giovinazzi y por detrás, Sainz y Grosjean, que quedaron fuera de forma automática.

Bandera roja y Carlos se dolía de una mano. 

 

Se detuvo la carrera, con tres monoplazas destrozados en la recta principal.  

Lewis Hamilton by Muneta & Cerracín

La escena fue dantesca y motivada por el coche de seguridad, como aseguraba Lewis Hamilton.

Nueva carrera  de 50 vueltas, con sólo catorce monoplazas.

Se dio la segunda salida con una nueva parrilla, encabezada por Bottas, Hamilton, Leclerc y Albon. Sólo catorce monoplazas,  y los dos de Mercedes cambiaron de estrategia poniendo los neumáticos medios.

Lewis no desaprovechó esta segunda oportunidad y superó a Bottas, tomando el rebufo.

 Leclerc se mantenía tercero y los Racing Point y Ricciardo adelantaban al Red Bull de Albon. 

Nuevamente el propulsor Honda se quedaba clavado tras la salida. 

En la 28ª vuelta Lando Norris supero a Checo en pista para colocarse sexto, por delante Ricciardo. 

Hamilton paró en la 33ª vuelta y colocaba los duros, y Lando Norris recuperaba el séptimo puesto tras adelantar a Charles Leclerc.

En la vuelta 18, Stroll pasó a Leclerc en la lucha por el tercer puesto. Por detrás llegaba el Renault superando al monegasco en la recta principal y el australiano seguía la progresión hacia su primer pódium con Renault. 

Checo Pérez también superaba a Leclerc en la vuelta 21, justo antes de que le llamaran a los talleres. 

Lando era séptimo, acariciando unos puntos importantes en un fin de semana muy complicado en prestaciones para su McLaren.

Lance Stroll perdía el control en la 46ª vuelta, en el paso por las Arrabiatta al reventar  un neumático trasero, cuando iba a la caza del tercer puesto de Ricciardo. El golpe contra las protecciones fue brutal  destrozando su monoplaza, con el canadiense aturdido. No obstante salió por su propio pie y el director de carrera dictó la segunda bandera roja, lo que suponía una tercera salida desde parrilla, ahora con doce monoplazas y trece vueltas por disputarse.

En la “reresalida”, Ricciardo pasó a Bottas y disfrutó de una vuelta como segundo, hasta que el finlandés dio cuenta del australiano.

 Albon amenazaba con un tercer puesto en el pódium. Tras resucitar el Red Bull de Albon, con los neumáticos blandos, pudo adelantar al australiano a falta de nueve vueltas para el final y dejar a los de Renault sin el ansiado pódium. 

Este fue el final de una de las carreras más accidentadas y extrañas de la historia de la Fórmula 1.

 

…pero ganando los de siempre.

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