Umberto Filotico

Umberto Filotico by Muneta & Cerracín

Umberto Filotico nació el  (Italia).

Umberto sólo participó en un Gran Premio no puntuable para el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. El Iº Gran Premio del Mediterraneo el 18 de agosto de 1962 en el trazado del Autódromo de Pergusa, situado alrededor del lago Pergusa, cerca de la población de Pergusa, región de Sicilia (50 vueltas x 4,81 kms = 240,35 kms), en el que se inscribió con un Cooper T45 - Climax L4 privado que no alcanzó a calificar.

Meses antes, en la primavera, Umberto había realizado un fallido intento en el XVº Gran Premio di Napoli.

 

 

Ferrari 500F2 by Muneta & Cerracín - Ferrari 500F2 de 1952

Su presunción le llevó a considerar que el recién creado Campeonato del Mundo de Fórmula 1 a principios de los años cincuenta estaba predestinado a ser suyo. Como ya no eran rivales potenciales, a los únicos que consideraba a su altura eran Achile Varzi y Jean Pierre Wimille, fallecidos un año antes.

En cuanto a sus dos nuevos compañeros en Alfa Romeo, veía que uno era demasiado mayor, Luigi Fagioli tenía más de cincuenta años,  y el otro demasiado inexperto, Juan Manuel Fangio acaba de venir del otro lado del océano, la exótica Argentina.

A lo largo de la temporada de 1950, sólo pudo superarlo en una ocasión, el 13 de mayo, en el trazado de Silverstone, primer Gran Premio en la historia de la Fórmula 1. Pero en Mónaco, Giuseppe volvió a sufrir, tratando de seguir el ritmo impuesto por el argentino, colisionó en la primera vuelta, contra el muro del “bureau du tabac”, provocando un accidente múltiple tras su monoplaza en el que ocho pilotos tuvieron que abandonar. El turinés nuevamente hizo  “amigos” con su temeridad. Louis Rosier, Robert Manzon, Harry Schell, Emmanuel De Graffenried, Maurice Trintignant, Cuth Harrison y Franco Rol tomaron buena nota de con quien se enfrentaban.

El argentino empezó a imponerse en el seno de la escudería Alfa, pero al abandonar por un fallo mecánico en el trazado helvético de Berna cedió sus opciones al “doctor”, que se hizo con el Gran Premio de Suiza y llegaron a Monza, sexta y última prueba de la temporada, tras  su compañero del que le separaban cuatro puntos. Pero el argentino sufrió sendas averías en Monza, primero en su propio Alfa, y posteriormente en el de Taruffi, el reglamento permitía a los pilotos en aquella época proseguir la prueba en cualquier otro monoplaza de su escudería.

Giuseppe venció en la carrera y, por tanto, el título. Fue el piloto de la pampa fue el primero en felicitarle. Nobleza obliga.

El jueves 30 de Junio de 1966, un día antes de que comenzaran los entrenamientos oficiales para el Grand Prix de Francia, los medios de comunicación de todo el mundo difundieron la trágica noticia de la muerte del primer Campeón del Mundo de Fórmula 1, el italiano Giuseppe “Nino” Farina en un accidente de carretera con su coche particular, mientras se dirigía camino de Reims a presenciar la carrera gala.

Al conocerse del trágico suceso el argentino Juan Manuel Fangio declaró: “Sabía que esto sucedería, lo que no comprendo es como no le ha sucedido antes, pues Farina era un loco al volante”.